Mayo es el Mes de la Salud Menstrual para reconocer la importancia de crear conciencia sobre este proceso natural que la mayoría de las personas con útero tienen durante muchos años de sus vidas. Y es necesario tener una fecha para recordarlo porque la menstruación todavía es un tema del que se habla en voz baja y del que se proporciona poca información.
Pero primero, definamos qué es la salud menstrual. El término higiene o salud menstrual fue definido en 2012 por el Programa Conjunto OMS/UNICEF de Monitoreo del Abastecimiento de Agua, Saneamiento e Higiene. Según esta definición, una gestión menstrual saludable y digna se produce cuando:
«Las niñas y las mujeres utilizan materiales de higiene menstrual para absorber o recolectar la sangre menstrual, que pueden cambiarse en privado con la frecuencia necesaria durante el período menstrual, utilizando agua y jabón para lavarse el cuerpo según sea necesario, y tienen acceso a instalaciones seguras y convenientes para desechar los materiales de higiene menstrual usados. Comprenden los hechos básicos sobre el ciclo menstrual y cómo manejarlo con dignidad y sin incomodidad ni miedo».
(WHO UNICEF, 2012).
Entonces, ¿qué incluye una buena salud menstrual?
Una correcta salud menstrual debería incluir:
🩸acceso a información precisa y pragmática sobre la menstruación y la higiene menstrual.
🩸 elementos para el control menstrual que absorban o recolectan la sangre menstrual
🩸 instalaciones que garanticen la privacidad para cambiar los elementos de gestión menstrual y para lavar el cuerpo con agua y jabón
🩸agua y jabón en un espacio que proporcione un nivel adecuado de privacidad para lavar las manchas de la ropa y secar los productos reutilizables para el manejo menstrual
🩸e instalaciones para la eliminación de productos de gestión menstrual (desde la recolección hasta la eliminación final)
Algunos de estos derechos pertenecen al Estado y a las políticas públicas que deben implementarse, pero otros podemos promoverlos en la vida cotidiana tanto en la escuela como en el hogar.
¿Cómo hacerlo?
🩸 En primer lugar, hablando abiertamente sobre los cambios que ocurren durante la pubertad, proporcionando información tanto sobre la menarquía como sobre la espermarquía.
🩸Proporcionar información antes de que se produzcan los cambios proporciona mayor confianza a los niños que entran en la pubertad, promueve la capacidad de hacer preguntas y genera confianza entre los cuidadores y los adolescentes jóvenes.
Para ello se puede utilizar tanto el juego “En crecimiento” como obviamente “Ciclique”.
🩸 Ofreciendo la oportunidad de aprender sobre los diferentes elementos para el manejo menstrual. Es muy importante que conozcan todas las opciones y no sólo las que ofrece el mercado.
🩸Por ejemplo, sugerir que quienes saben coser desarrollen compresas reutilizables es una gran opción para reducir costos. Un taller de costura conjunto o una visita a mujeres emprendedoras locales que producen toallas sanitarias puede servir para iniciar la conversación.
🩸También puedes utilizar el juego “Ciclique” para aprender a utilizar los diferentes elementos para la gestión.
🩸 Adaptando los espacios escolares y domésticos para que quienes están menstruando puedan higienizarse sin dificultad ni vergüenza. Proporcionar botes de basura en los baños para desechar las toallas sanitarias o colocar lavabos en una zona menos expuesta para que puedan lavarse.
🩸Acompañando en la preparación de un neceser con los materiales necesarios para gestionar el ciclo de forma segura.
Ahora tu turno, ¿qué otras acciones implementas en la escuela o en casa para apoyar la salud menstrual?